En un solemne acto, el féretro del expresidente Jimmy Carter fue retirado de la Capilla Ardiente en la rotonda del Capitolio, mientras 21 salvas de cañón resonaban en honor a su legado. Acompañado por una guardia de honor, el ataúd descendió por las escalinatas principales del Capitolio, donde su familia esperaba para presenciar este momento histórico.

Este funeral de Estado, que concluyó hoy tras seis días de ceremonias, fue marcado por la presencia de miles de personas, quienes, a pesar de las bajas temperaturas, se congregaron para rendir homenaje a Carter. La banda de la Marina de los Estados Unidos tocó un himno cristiano en honor al presidente número 39, quien también fue militar en la Academia Naval.

El expresidente Carter, quien dedicó su vida al servicio público y la labor humanitaria, será trasladado en convoy por las calles de Washington antes de ser llevado a Plains, Georgia, donde descansará finalmente. Además, su ataúd fue colocado sobre el catafalco de Abraham Lincoln, en un homenaje especial reservado para individuos que han dejado una huella indeleble en la historia del país.

El funeral, que contó con una estricta seguridad a nivel nacional, también destacó el legado de Carter en la promoción de la diversidad y la justicia, con figuras como el presidente electo Donald Trump y la magistrada Sonia Sotomayor, quienes se unieron a la nación para rendir sus respetos.