Cuba ha reaccionado con firmeza ante las represalias de Estados Unidos hacia Colombia por la situación migratoria. El presidente Miguel Díaz-Canel calificó la amenaza de represalias comerciales y diplomáticas como un “chantaje”, refiriéndose a la presión ejercida sobre el país latinoamericano para que reciba a migrantes deportados.

La crisis diplomática, originada por dos vuelos militares que repatriaron colombianos con documentación ilegal en EE.UU., alcanzó una escalada de tensiones entre ambos países. Aunque se alcanzó un acuerdo para apaciguar el conflicto, el presidente cubano no tardó en expresar su postura, recordando la histórica oposición de Cuba a la opresión y bloqueo estadounidense.