Joe Biden concluyó su mandato como presidente de los Estados Unidos con un mensaje cargado de advertencias y reflexiones sobre el futuro del país. Entre los temas centrales de su alocución destacó una preocupación por lo que denominó “una peligrosa concentración de poder”, refiriéndose al surgimiento de una “oligarquía” en Estados Unidos.

Sin mencionar nombres directamente, las palabras de Biden fueron interpretadas como una crítica hacia figuras prominentes como Elon Musk, el magnate y hombre más rico del mundo, quien ha sido asociado con el entorno de Donald Trump; Jeff Bezos, fundador de Amazon; y Mark Zuckerberg, líder de Meta y Facebook. “Debemos estar atentos a la concentración de poder que amenaza nuestros valores democráticos y la equidad económica. Esto no es solo un tema económico, es un tema de justicia y de protección de nuestra democracia”, afirmó el mandatario.

Propuestas de reforma y autocrítica

Durante el discurso, Biden también abordó la necesidad de reformas constitucionales, sugiriendo que “ningún presidente debería ser inmune si comete un delito durante su mandato”. Esta declaración, que busca fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el poder ejecutivo, se suma a sus críticas hacia la desinformación como una de las causas principales de su baja popularidad en las encuestas.

Vivimos en una época donde la verdad se diluye en el ruido. La desinformación no solo daña a los líderes políticos, sino también a la confianza de los ciudadanos en nuestras instituciones”, puntualizó Biden.

Un momento íntimo en la historia

Las imágenes capturadas durante el evento ofrecen una mirada más cercana a los últimos momentos del presidente en la Oficina Oval. En la escena, Biden estuvo acompañado por la primera dama, Jill Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, quienes lo apoyaron visiblemente durante su mensaje final. El entorno reflejaba la solemnidad de la ocasión, marcando el cierre de un capítulo significativo en la historia política del país.

Con este discurso, Biden deja un legado marcado por la promoción de la equidad, la defensa de la democracia y un firme llamado a enfrentar los retos que amenazan el tejido social y político de Estados Unidos.