Productores de arroz y pequeños molineros de la zona fronteriza están preocupados por los efectos del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (DR-CAFTA), cuya entrada en vigencia el 1 de enero amenaza con afectar gravemente al sector agrícola nacional.

Con la eliminación de los aranceles a la exportación de arroz y otros productos, los agricultores temen enfrentar una competencia desleal que podría llevar a la quiebra a miles de productores y molineros, además de provocar la pérdida de numerosos empleos en la región. “Nosotros no somos subsidiados. Todas las cargas caen sobre nosotros. Esto va a afectar al sector agrícola y, lamentablemente, a los molineros”, indicó un productor local.

Los agricultores de la zona fronteriza señalan que, sin los subsidios que reciben los productores de arroz en Estados Unidos, no podrán competir en igualdad de condiciones. “Estamos huérfanos. No tenemos ningún subsidio, y no podemos competir con un país que apoya a sus productores”, expresó otro afectado. La situación se agrava, según los expertos, por la gran cantidad de arroz importado que ya se encuentra en los puertos, esperando luz verde para entrar al país.

Los pequeños productores piden al presidente Luis Abinader que intervenga para evitar la desaparición del sector, alertando sobre la crisis que enfrenta el mercado local. “Es una competencia totalmente desleal, y la única forma de sobrevivir es que el gobierno actúe”, dijeron.

La entrada en vigor del DR-CAFTA representa una amenaza inminente para la producción nacional de arroz y el sustento de miles de familias que dependen de este sector agrícola en la frontera. Los productores esperan que el gobierno considere medidas urgentes para proteger la industria nacional y evitar una crisis en el campo.