Con la llegada de la temporada navideña, la Madre Tierra enfrenta una grave crisis por las compras impulsivas que generan un aumento alarmante de desechos. Entre noviembre y diciembre, se generan hasta 5 millones de toneladas de basura, un 25% más que en el resto del año. Esto nos recuerda que, aunque solemos pensar que el planeta es infinito, en realidad es sumamente frágil.
Laurena Arboleda, defensora del consumo responsable, busca romper el ciclo del desperdicio. En lugar de recurrir a productos que terminan en la basura, ella promueve regalos conscientes y sin envoltura plástica. “Me encanta regalar experiencias o postres caseros con ingredientes de negocios locales sostenibles o de mi propio huerto. Prefiero usar frascos reutilizables para que tengan otro propósito”, comenta Laurena.
La tendencia hacia un consumo más responsable está creciendo. Pamela Barrera, emprendedora y creadora de Verde Market, invita a la comunidad a traer sus propios envases para abastecerse de champú, cremas y otros productos eco-amigables. “El plástico no es necesario. Pueden regalar algo tan sencillo como un jabón artesanal hecho localmente o un té para dormir, pensado en las necesidades de la persona”, explica Pamela.
Esta Navidad, el mensaje es claro: pequeños cambios en los regalos y envoltorios pueden marcar la diferencia. Optar por lo reusable, lo local y lo natural no solo es un acto de amor hacia nuestros seres queridos, sino también hacia el planeta. Como concluye Pamela: “Lo bueno que haces para ti tiene un impacto positivo para todos, incluida la Madre Tierra”.