El alcalde de Nueva York anunció nuevas medidas para reforzar la seguridad en la ciudad, enfocándose en aquellos migrantes involucrados en delitos violentos repetidos. En un cambio de política, el alcalde señaló que, aunque Nueva York sigue siendo una ciudad santuario y protegerá los derechos de los inmigrantes trabajadores, tomará acciones más decididas contra aquellos que cometan crímenes violentos, especialmente en relación con pandillas peligrosas.

“Vamos a proteger los derechos de los inmigrantes que están contribuyendo a nuestra ciudad de manera positiva, pero no seremos un refugio seguro para quienes cometen repetidos crímenes violentos”, afirmó. El alcalde también destacó que usará sus órdenes ejecutivas para perseguir a aquellos responsables de actos de violencia, sin importar su estatus migratorio, con el objetivo de mantener la seguridad de todos los neoyorquinos, incluidos los inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo.

A pesar de estas nuevas medidas, reiteró que Nueva York sigue comprometida con la protección de los inmigrantes que buscan una vida mejor en los EE. UU. “Si defender a los inmigrantes me demoniza, lo aceptaré, pero salvaré vidas”, concluyó el alcalde, subrayando su compromiso de mantener la ciudad segura para todos.