Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, un grupo considerable de comerciantes latinos apuesta a que su situación económica mejorará. Tras cuatro años marcados por una inflación descontrolada y el elevado costo de los insumos, muchos ven en las promesas económicas de Trump una posible solución, aunque persisten las dudas sobre sus políticas migratorias.

Arturo, propietario de un restaurante, comparte este sentimiento. “Estamos votando por nuestro bolsillo. Mi prioridad es asegurar el sustento de mi familia. Sabemos que Estados Unidos es el sueño americano, pero tenemos que tomar decisiones que afecten menos nuestro bolsillo”, expresó.

La promesa de Trump de reducir la inflación ha resonado entre la comunidad latina, que se siente asfixiada por el alto costo de vida. Sin embargo, expertos advierten que su enfoque podría ser contraproducente.

El Dr. James Fullerton, economista, destaca que las políticas migratorias del presidente electo, que incluyen deportaciones masivas, podrían agravar la situación económica. “Si se reduce la mano de obra, habrá una caída en la producción y un aumento de los precios. Además, implementar recortes impositivos permanentes junto con aranceles más altos hará imposible alcanzar sus metas inflacionarias”.

Aunque algunos latinos confían en las promesas económicas de Trump, el panorama se muestra incierto. La tensión entre un alivio económico y el impacto de las políticas migratorias será clave en los próximos años.