En el mes de diciembre, tres incidentes graves han conmocionado a la República Dominicana, donde miembros de las fuerzas armadas y la Policía Nacional han sido acusados de asesinar a compañeros de armas. Estos hechos han desatado preocupación y cuestionamientos sobre la seguridad interna y la integridad institucional de estas entidades.
El caso más reciente ocurrió el 15 de diciembre en Jaina Moa, Santo Domingo Oeste, donde el capitán de la Fuerza Aérea, Frailin Pérez Camacho, presuntamente ejecutó a quemarropa al suboficial Junior Reyes Chalas. Según informes policiales, el asesinato fue planeado y ejecutado con la colaboración de otros dos prófugos identificados como Tommy Antonio Ortiz, alias “El Mecánico,” y un hombre conocido como “El Gordo.” Las autoridades están en búsqueda activa de ambos implicados, quienes habrían participado directamente en el ataque.
Otro incidente relevante sucedió un día antes, el 14 de diciembre, en el sector Maní. Henry Férez, alias “Mantequilla,” está acusado de matar al sargento mayor Eddy Calcaño Castillo. Calcaño, miembro de la Dirección Central de Investigaciones (DICRIM), perdió la vida mientras intentaba frustrar un asalto a una banca.
El tercer caso ocurrió el 3 de diciembre en Sánchez, Samaná. Luis Alberto Disla Turb, miembro de la Policía Nacional, fue hallado muerto tras ser lanzado de un vehículo en movimiento. Las investigaciones apuntan a que el autor del crimen sería un cabo de la Policía Nacional, en un incidente presuntamente relacionado con un tumbe de drogas.
