La República Dominicana ha experimentado un 2024 favorable en los sectores de industria y comercio, mostrando avances significativos que reflejan un entorno económico más estable y en crecimiento, particularmente en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Según el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó (Ito), este dinamismo se evidencia en un crecimiento económico proyectado del 5%, una inflación controlada y un aumento en la inversión extranjera directa, resultados logrados gracias a esfuerzos gubernamentales y alianzas con organismos internacionales.

Un factor determinante ha sido el fortalecimiento de las Mipymes mediante programas como Promipyme, que ha destinado más de 25 mil millones de pesos a este sector, con un 67% de los recursos dirigidos a empresas lideradas por mujeres. El ministro también destacó la importancia de la formalización y digitalización de estas empresas, iniciativas que buscan garantizar su competitividad y sostenibilidad. Además, las exportaciones dominicanas han crecido notablemente, con envíos de zonas francas que pasaron de 5,823.7 millones a un estimado de 9,000 millones de dólares para finales de este año.

Este incremento en las exportaciones refleja no solo un aumento en el volumen, sino también mejoras en la calidad de los productos dominicanos. El sector industrial ha registrado avances en condiciones laborales, con más empleados y mejores salarios, lo que se traduce en un entorno más competitivo y atractivo para los mercados internacionales. Estas mejoras han sido clave para consolidar el crecimiento del país en el comercio exterior y fortalecer la presencia de los productos dominicanos en mercados globales.

Por otra parte, el gobierno ha mantenido subsidios estratégicos en sectores como el transporte público y los hidrocarburos, con el propósito de mitigar los impactos de las fluctuaciones de precios y preservar la estabilidad económica. Estas políticas, adoptadas bajo la administración del presidente Luis Abinader, han permitido evitar crisis inflacionarias que han afectado a otros países de la región, como Panamá y Ecuador, garantizando así precios más estables en productos y servicios esenciales.

Finalmente, Bisonó resaltó el enfoque en la calidad de los productos dominicanos, que ha impulsado la implementación de estándares más rigurosos y una integración más eficiente entre la industria local y las zonas francas. Asimismo, el país sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, con sectores como la energía fotovoltaica y la infraestructura destacándose por la participación de capital internacional, especialmente español. Este enfoque ha consolidado a la República Dominicana como un centro no solo turístico, sino también industrial y comercial en la región.