Este viernes, familiares y amigos del adolescente Dawel Feliz, conocido como «Cholo», se manifestaron pacíficamente frente al Centro Educativo Profesor Carmen Alejandrina Marte Nin en el municipio de Cabral, Barahona. Con pancartas en mano y gritos de «¡Queremos justicia!», exigieron respuestas y justicia por la trágica muerte del joven. La manifestación continuó por la calle Libertad hasta llegar a las oficinas del Distrito Educativo 01-04, donde los manifestantes elevaron su voz al cumplirse 19 días desde el fallecimiento del adolescente.
Hilario Feliz Cuevas, padre de Dawel, demandó la destitución y el enjuiciamiento de varios responsables, entre ellos el director del centro educativo, el profesor Francis Urbáez Feliz, la orientadora Yesenia y el policía escolar que estaba de servicio el día de la agresión. Feliz Cuevas acusó a estas personas de actuar de forma irresponsable al ignorar las denuncias previas de su hijo sobre el acoso que sufría de parte de sus compañeros, quienes más tarde lo agredieron físicamente. A pesar de las protestas, las autoridades del Ministerio de Educación y del Ministerio Público aún no han esclarecido los detalles del incidente.
Sergia Alcántara, familiar de la víctima, advirtió que si no se toman medidas contra los responsables, quienes aún se encuentran prófugos, podrían sentirse impunes por sus acciones. Alcántara responsabilizó al Ministerio de Educación por cualquier consecuencia futura relacionada con el caso, subrayando la urgencia de que se tomen medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan.
Entre lágrimas, Yesenia Feliz, otra pariente del joven fallecido, expresó su dolor por la pérdida de Dawel. Frente a los medios de comunicación y agentes de la Policía Nacional, preguntó cómo se sentirían los presentes si la tragedia hubiera afectado a sus propios hijos. Relató el vacío que siente al entrar a la habitación de su sobrino cada mañana, mirando su ropa en el clóset y la casa, aún impregnada de la ausencia de él.
La protesta fue marcada por un incidente en el que Manuel Feliz Cuevas, otro familiar de Dawel, denunció que fue empujado violentamente por un coronel de la Policía Nacional, identificado como García Montero. El empujón provocó que Feliz Cuevas cayera y rodara debajo de un vehículo estacionado. Según su relato, no pudo defenderse, ya que el coronel estaba acompañado por agentes del Comando Regional Sur de la Policía Nacional. La causa de la protesta se remonta al 17 de octubre, cuando Dawel fue atacado por al menos seis compañeros en su centro educativo, lo que le causó graves lesiones que lo llevaron a la muerte tras varios días hospitalizado.
