En un inesperado giro en las elecciones estadounidenses, Donald Trump ha asegurado la presidencia con 277 votos electorales, sobrepasando los 270 necesarios, mientras Kamala Harris se ha quedado en 224. Este resultado ha llevado al comunicador José Laluz a analizar lo que considera un “día histórico” y a reflexionar sobre el futuro del liderazgo político en Estados Unidos, especialmente en un contexto que él describe como “un liderazgo en decadencia, con poco tiempo”.
Laluz señala que el papel de Elon Musk en esta campaña ha sido, a su parecer, un factor crucial. Según el analista, la imagen de un futuro impulsado por Musk a través de sus innovaciones —como los recientes avances en Inteligencia Artificial y robótica con el robot Optimus, o el sistema de lanzamiento reutilizable de SpaceX— pudo haber cautivado a votantes en los estados decisivos. Musk, quien ha impulsado el futuro de la tecnología con su visión y recursos, habría inclinado la balanza hacia Trump en un momento crítico, dado el simbolismo de progreso que representa.
Además, Laluz sostiene que el triunfo de Trump es un reflejo de la decadencia de un liderazgo estadounidense que él considera “de otra época” y que podría enfrentar serios desafíos al llevar sus políticas al límite. Laluz apunta que la controversia en torno a las encuestas, que no lograron captar la ventaja final de Trump, podría estar marcada por la desconexión de estos métodos tradicionales con la dinámica cambiante de una sociedad “web” moderna. “Es probable que esta sea la última elección en que las encuestas tengan peso confiable en la opinión pública”, afirmó Laluz.
Asimismo, advierte sobre las posibles tensiones entre Trump y Musk, a pesar de la aparente alianza. Aunque Musk haya aportado a la campaña republicana, su visión de progreso tecnológico podría eventualmente chocar con un líder que, según Laluz, representa una política de corte “siglo XVII en un mundo del siglo XXI”. En este contexto, Laluz invita a reflexionar sobre el impacto de este nuevo mandato para la tecnología y la regulación de la Inteligencia Artificial, un tema que, según él, será clave para el desarrollo global.