Los equipos de bomberos llegaron al lugar y encontraron el pabellón envuelto en llamas y con densas columnas de humo. Debido a la gravedad del incendio, los rescatistas tuvieron que romper las ventanas para acceder al área y salvar a los bebés. Testigos presenciales relataron que la operación de rescate no comenzó hasta unos 30 minutos después de que se iniciara el incendio, lo que retrasó las tareas de evacuación.

El viceministro jefe del Estado, Brajesh Pathak, visitó el hospital el sábado y se reunió con las familias afectadas. Durante su visita, prometió apoyo gubernamental a las víctimas y sus familias y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre las causas del incendio. “Identificaremos a los responsables de esta tragedia y tomaremos medidas estrictas. El Gobierno está con las familias en este momento difícil”, afirmó Pathak.

La tragedia ha suscitado dudas sobre las medidas de seguridad del hospital. Aunque el hospital había instalado alarmas contra incendios en la unidad de cuidados intensivos, testigos y padres de los bebés afirmaron que las alarmas no se activaron durante el incidente. El personal del hospital solo reaccionó cuando comenzaron a ver señales de humo y fuego.

Akhtar Hussain, cuyo hijo fue rescatado y ahora está recibiendo tratamiento en una sala adyacente, criticó la falta de protocolos adecuados de seguridad en el hospital. “Esto podría haberse evitado si el hospital tuviera mejores medidas de seguridad”, expresó Hussain.

Los incendios son un problema recurrente en India, donde a menudo se incumplen las normas de construcción y seguridad. La falta de mantenimiento adecuado y de equipos para enfrentar emergencias contra incendios también contribuye a las tragedias. La tragedia en Jhansi ha puesto nuevamente en evidencia las deficiencias en la infraestructura y protocolos de seguridad en hospitales del país.