El pastor Ezequiel Molina ha expresado su firme oposición a la reciente reforma fiscal propuesta por el Gobierno, destacando la necesidad de que dicha reforma se implemente de manera equitativa para todos los sectores de la sociedad. Ante la prensa, Molina manifestó su preocupación por el posible establecimiento del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), que afectaría a propiedades con un valor superior a los 5 millones de pesos.

Molina, con más de 60 años de trayectoria en el ministerio, enfatizó la importancia de que los impuestos sean justos y razonables. “Hemos pagado nuestros impuestos siempre, pero creemos que el IPI es excesivo. Una persona que tiene una vivienda modesta y que deba pagar entre 30,000 y 50,000 pesos, eso es un abuso”, afirmó el pastor.

El líder religioso insistió en que, aunque es fundamental que todos contribuyan, los impuestos deben ser proporcionales a las capacidades económicas de cada ciudadano. “Tenemos que ser condescendientes, pero necesitamos que la carga fiscal sea justa y equitativa”, agregó.

La posición de Molina refleja un creciente descontento entre diversos sectores de la población, que temen que la reforma fiscal y el IPI puedan tener un impacto negativo en la economía de las familias, especialmente en un contexto de crisis económica. Su llamado a la justicia fiscal resuena en un momento crítico en el que el debate sobre la reforma fiscal está en pleno apogeo en el país.