El comunicador Julio Martínez Pozo abordó el caso del INTRANT, en el que están involucrados Hugo Veras y Josi Gómez, destacando la reciente presentación de 245 pruebas por parte del Ministerio Público. Martínez Pozo cuestionó la efectividad de la investigación, señalando que realizar un allanamiento un año después de iniciada la indagatoria plantea serias dudas sobre la validez de las pruebas encontradas.
“¿En casa de quién usted va a encontrar pruebas un año después?”, se preguntó el comunicador, enfatizando que es poco probable hallar evidencia relevante tras tanto tiempo. Afirmó que el hecho de que los allanamientos se llevaran a cabo con tanto retraso sugiere una falta de rigor en la investigación. Además, sostuvo que esta situación podría ser interpretada como un intento de favorecer a Hugo Veras.
Martínez Pozo también discutió la naturaleza de la audiencia que se llevará a cabo en el primer juzgado de atención permanente del distrito nacional, bajo la dirección de la magistrada Fátima López. Aclaró que en esta fase no se trata de determinar culpabilidades o inocencias, sino de evaluar si los imputados representan un peligro de fuga o pueden obstruir la investigación.
Criticó la decisión de llevar a tres jueces como presuntos víctimas ante la magistrada, considerándolo una forma de intimidación y sugiriendo que esto podría influir en la decisión sobre la medida de coerción solicitada por el Ministerio Público. “No hay necesidad de establecer una medida de coerción que consista en prisión”, afirmó, sugiriendo que existen otras alternativas como la prisión domiciliaria o el uso de grilletes.