Este lunes, el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, se despidió del país durante su última conferencia de prensa matutina, conocida como ‘mañanera’, donde expresó su satisfacción por el trabajo realizado a lo largo de su mandato y su esperanza en la continuidad del diálogo con el pueblo a través de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
“Me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos, mujeres y hombres. Agradezco de todo corazón el apoyo recibido”, declaró López Obrador, visiblemente conmovido, mientras se preparaba para dejar el cargo a la nueva mandataria. En su discurso, destacó la salida de 9.5 millones de personas de la pobreza, según datos del Banco Mundial, y un aumento del 4.5 % en el producto interior bruto (PIB) desde que asumió la presidencia en 2018.
Durante la conferencia, que concluyó con una emotiva ceremonia en el Zócalo capitalino, López Obrador hizo un balance de sus logros y recibió sorpresas de parte de sus seguidores. Sin embargo, el ambiente festivo se contrastó con la dura realidad que ha enfrentado el país, donde casi 200,000 personas han sido asesinadas durante su gobierno, lo que ha llevado a críticas sobre el cumplimiento de sus promesas de campaña.
A pocas horas de finalizar su mandato, el presidente firmó sus dos últimas reformas constitucionales, que suman 20 iniciativas enviadas al Congreso. La próxima conferencia mañanera está programada para el miércoles, cuando Claudia Sheinbaum tomará el mando y se espera que continúe el mismo formato de comunicación que su predecesor.
A pesar de la polarización que generó su administración, López Obrador afirmó que su legado se centrará en el servicio al pueblo, mientras la nación se prepara para una nueva etapa bajo el liderazgo de Sheinbaum, quien podría optar por mantener las conferencias diarias con la prensa, como lo hizo su antecesor.