Los apagones, cada vez más frecuentes y prolongados, mantienen a varias comunidades en total oscuridad durante la noche, afectando tanto la seguridad como la calidad de vida. En sectores como Villahermosa, en La Romana, los residentes reportaron quedarse sin electricidad desde las 7 de la noche sin que el servicio haya sido restablecido horas después. Las protestas no se han hecho esperar, como en la comunidad Mata Los Indios de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, donde llevan más de tres meses sin energía debido a la falta de un transformador.

Además de los apagones, los ciudadanos también denuncian el aumento en la facturación energética, que sigue elevándose a pesar de la deficiencia en el servicio. Esto ha generado una situación insostenible, especialmente para los comerciantes, quienes ven sus negocios gravemente afectados.

Varios sectores han hecho un llamado urgente al gobierno, solicitando que el sector eléctrico sea declarado en estado de emergencia, argumentando que la situación actual requiere de medidas drásticas para garantizar el suministro adecuado de energía a la población. “El sector energético necesita una ayuda de emergencia”, subrayó un experto, señalando la importancia de tomar acciones inmediatas para evitar un colapso mayor.