Ciudadanos y expertos están pidiendo la integración de la Policía Escolar en los centros educativos de Santo Domingo Norte ante las preocupaciones crecientes sobre la presencia de pandillas, como “Los Trinitarios”, en las escuelas. Las denuncias han sido realizadas por residentes de sectores como Guaricano y Sabana Perdida, quienes señalan que la falta de seguridad en los planteles educativos está facilitando la actividad de estas organizaciones criminales.
El Ministerio de Interior y Policía ha informado que se están llevando a cabo investigaciones para determinar el nivel de infiltración de las pandillas en las escuelas de la zona. Algunos residentes han destacado la importancia de investigar a fondo esta problemática y reforzar la seguridad en las instituciones educativas.
“Es buena idea que investiguen, porque sí he escuchado de pandillas juveniles peligrosas. Se necesita más vigilancia, especialmente en áreas como los baños, donde muchas veces ocurren cosas indebidas”, comentó un residente del sector.
Por su parte, el director del Observatorio Educativo, Juan Díaz, expresó su preocupación ante la falta de personal de seguridad en las escuelas. “El 77% de las escuelas públicas carece de policías escolares, el 52% no tiene guardias nocturnos y hay un déficit de porteros en el 40% de los centros”, señaló Díaz. Esta situación representa un riesgo evidente para los estudiantes y el personal docente.
Padres y residentes en las inmediaciones de escuelas como Enma Balaguer en Sabana Perdida y José Francisco Peña Gómez en Guaricano, coinciden en que la situación requiere medidas urgentes para garantizar la seguridad de los jóvenes. Muchos temen que las pandillas estén utilizando los centros educativos como puntos de organización y reclutamiento.
Expertos también sugieren que el Departamento Antipandillas de la Policía Nacional debería estar más alerta ante las denuncias, ya que la falta de control en las escuelas podría agravar aún más el problema.
La comunidad hace un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad y se tomen acciones inmediatas, previniendo así que las escuelas se conviertan en focos de delincuencia.