Francisco Tavárez ha hecho fuertes declaraciones sobre Abel Martínez, ex candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, al afirmar que Martínez habría admitido haber tenido relaciones sexuales con una menor de edad hace 13 años. La mujer, Keire Vargas Reyes, exige que Martínez reconozca la paternidad de su hijo, quien ahora tiene 13 años y reside en Estados Unidos. Esta situación ha generado una intensa controversia pública, tanto por la gravedad de las acusaciones como por el tiempo que ha transcurrido desde los hechos.
El caso se complica aún más debido a que, en 2011, Vargas presentó una demanda de paternidad contra otro hombre, lo que genera dudas sobre la credibilidad de sus acusaciones. Sin embargo, Tavárez subraya que la ley dominicana es clara en cuanto a la imposibilidad de consentimiento por parte de menores de edad, independientemente de las circunstancias o del tiempo transcurrido. La polémica también se extiende a la esfera política, con críticas a Martínez por su falta de moral para seguir aspirando a la presidencia, especialmente después de que él mismo admitiera haber pagado manutención antes de confirmar su paternidad, lo que sugiere que aceptó la posibilidad de que el niño sea suyo.
El caso ha sacudido la opinión pública y plantea serias interrogantes sobre la responsabilidad de los líderes políticos y su conducta personal. Aunque el delito podría estar prescrito según la legislación actual, la repercusión social y política podría ser devastadora para la carrera de Martínez, quien ahora enfrenta no solo un juicio legal, sino también uno moral ante la sociedad dominicana.