Cristian Cabrera ha denunciado la supuesta complicidad de altos funcionarios en relación con las amenazas que han recibido varios comunicadores por parte de Karla Fitch Berguez. En su relato, Cabrera plantea un escenario en el que un propietario, al alquilar su casa a través de un corredor de bienes raíces, termina encontrando a inquilinos que no solo no pagan, sino que además ocupan la propiedad sin contrato. Este fenómeno, que se ha vuelto más común en España, está comenzando a manifestarse también en República Dominicana, donde las amenazas a comunicadores han aumentado.
El caso se originó cuando el médico Juan Stanley contrató a Fitch para gestionar un alquiler. A pesar de sus promesas, Fitch incumplió su parte y, en respuesta a las quejas, empezó a amenazar al médico y a los periodistas Anibel Ramírez, Julio Samuel Sierra y Jaime Rincón, quienes discutieron el tema en un programa del “Nuevo Diario”. Cabrera advierte que este no es un caso aislado, ya que Fitch tiene antecedentes de amenazas y múltiples denuncias en su contra, pero a pesar de una orden de arresto, parece no haber consecuencias legales para ella.
Cabrera se pregunta dónde están las autoridades encargadas de proteger la libertad de expresión, señalando que la situación actual pone en riesgo este derecho fundamental en el país. A pesar de las amenazas de Fitch, las instituciones no han tomado medidas efectivas, lo que sugiere una posible protección por parte de funcionarios. Además, menciona que Fitch ha estado involucrada en otras actividades fraudulentas relacionadas con el alquiler de propiedades, lo que refleja una estructura delictiva más amplia. La situación exige atención y acción por parte de las autoridades para garantizar la justicia y proteger a los comunicadores amenazados.