Las tiendas del Gran Santo Domingo están experimentando un repunte en las ventas de inversores, aparatos que se pensaban cosa del pasado, debido a los prolongados apagones que afectan al país. Comerciantes de la zona afirman que los inversores “se venden como pan caliente”, ante la necesidad de la población de mitigar las constantes fallas en el suministro eléctrico.
Ramón Peguero, quien cubrió la situación en directo, informó que los precios de los inversores oscilan entre los 16,000 y 36,000 pesos, dependiendo de la capacidad del equipo. Los inversores de 1.5 y 2.5 sirven para alimentar desde luces hasta neveras completas, haciéndolos una opción atractiva para los hogares y pequeños comercios que enfrentan apagones constantes.
Las tiendas ubicadas en zonas como La Palma, en Herrera, han vuelto a exhibir estos generadores de electricidad en sus tramos principales. “La gente viene con frecuencia a buscarlos. Ese inversor ya está encargado y el dueño lo viene a recoger pronto”, comenta un comerciante local, refiriéndose al aumento de la demanda.
Los comerciantes también expresan su preocupación por el alto costo de las facturas eléctricas, lo que agrava aún más la situación. “La factura está muy alta, y uno no está generando lo suficiente para pagar ese monto”, declaró uno de los afectados.
Aquellos que ya tenían inversores y que los habían desinstalado tras la implementación de los circuitos de 24 horas de luz, están comenzando a reinstalarlos debido a la reciente inestabilidad del servicio eléctrico.
Para quienes no pueden permitirse un inversor, la única opción es recurrir a bombillos recargables o, en su defecto, a velas. La situación plantea un panorama complejo, donde el suministro de electricidad vuelve a ser un tema central en la vida diaria de los dominicanos.