La visita del Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a la República Dominicana ha suscitado un gran interés y debate en el país. Blinken llegó a Santo Domingo después de una visita a Haití, y su agenda incluye discusiones sobre temas clave como los derechos humanos, la relación entre República Dominicana y Haití, y la seguridad regional.

Durante su visita, Blinken se reunirá con el presidente Luis Abinader para abordar varios temas prioritarios. Entre estos, destacan la mejora de los vínculos económicos entre los dos países, la promoción de valores comunes como la democracia y el respeto a los derechos humanos, y el fortalecimiento de la seguridad en la región. Además, se discutirá la próxima Cumbre de las Américas 2025, que será sede en República Dominicana.

La visita ocurre en un contexto de creciente tensión entre República Dominicana y Haití. Las relaciones entre los dos países vecinos se han deteriorado debido a una disputa sobre el río Masacre, y a las recientes acciones de la República Dominicana, que incluyen el cierre del espacio aéreo y medidas severas contra inmigrantes haitianos.

En un comentario polémico, el vocero de la institución ha criticado la visita de del secretario, sugiriendo que su propósito es mediar en el conflicto debido a las acusaciones de “caza” de haitianos por parte del gobierno dominicano. Según el informe del Departamento de Estado sobre derechos humanos en República Dominicana, publicado recientemente, se han documentado serias violaciones como homicidios arbitrarios, tratos crueles e inhumanos, condiciones penitenciarias duras, y la corrupción gubernamental.

El informe también señala problemas relacionados con la violencia de género, la trata de personas y la discriminación contra personas de ascendencia haitiana. Estos hallazgos han alimentado la crítica de que las políticas dominicanas hacia los haitianos son problemáticas y han llevado a la comunidad internacional a presionar por reformas.

Por su parte, el presidente Luis Abinader y su administración están bajo presión para abordar estas preocupaciones y mejorar la situación de los derechos humanos en el país. La visita de Blinken, según se espera, será una oportunidad para discutir soluciones y promover un diálogo constructivo entre República Dominicana y Haití.

La visita de Blinken también ha reavivado debates sobre la implementación de la Ley 169-14, relacionada con la nacionalización de los haitianos nacidos en la República Dominicana. Esta ley ha sido objeto de críticas por sus limitaciones y por la falta de acceso a la documentación necesaria para los solicitantes.