Ayer, el Ministerio de Administración Pública emitió una resolución que establece que los ministerios y demás instituciones del gobierno central no pueden tener más asesores que el número de viceministros y funcionarios de segundo nivel permitidos por sus leyes orgánicas. Este cambio busca un ordenamiento necesario en el Estado dominicano.

La periodista Altagracia Salazar, en su comentario diario, resaltó la importancia de esta resolución como parte del ordenamiento que el país requiere. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando varios influencers comenzaron a divulgar en redes sociales el número de asesores que tienen distintos funcionarios, generando una mezcla de sorpresa y controversia entre los ciudadanos.

Salazar señaló que en las publicaciones aparecen “los mansos y los cimarrones”, refiriéndose tanto a personas que están realizando funciones públicas legítimas como a colaboradores cercanos de los funcionarios que reciben lo que se ha denominado “ayuda”. Esta ayuda se justifica en el imaginario político como el uso de fondos públicos para fines personales, un concepto que se arrastra desde administraciones anteriores, incluido el exprocurador Jean Alain Rodríguez, quien recientemente se defendió ante acusaciones de corrupción.

La periodista destacó que esta práctica no ha cambiado en la administración actual. En el centro de la controversia se encuentra Tony Peña Guaba, coordinador de políticas sociales, quien, pese a no ser ni ministro ni director, cuenta con 18 asesores con sueldos que oscilan entre 80,000 y 200,000 pesos. Salazar expresó su preocupación de que esta necesidad de asesores podría estar vinculada a las aspiraciones presidenciales tempranas de Peña Guaba.

En el caso del Ministerio de Interior y Policía, Salazar mencionó que, además de los técnicos que trabajan en el Plan de Seguridad Ciudadana, hay otros asesores cuyos roles no están claros. Este ejemplo subraya la creatividad de los políticos a la hora de “ayudar” con los fondos públicos, una práctica que Salazar criticó vehementemente.

“En este país no se pueden flojar las riendas porque los políticos son creativos a la hora de ‘ayudar’ con los cuartos de otro”, concluyó la periodista, haciendo un llamado a la ciudadanía para mantenerse vigilante y exigir una administración pública más transparente y eficiente.