Este sábado comienza la temporada ciclónica y, aunque por primera vez hemos visto alguna preocupación o preparación previa por parte de las autoridades nacionales y municipales, es preciso motivar a la población a tener una preparación mínima ante eventos que pueden ocurrir desde junio hasta noviembre, y que en la última década se han extendido incluso fuera de esas fechas.

La periodista Altagracia Salazar recordó eventos devastadores del pasado, como el ciclón Noel en diciembre de 2007, que alcanzó vientos sostenidos de casi 64 km/h y causó la muerte de 73 personas, con 43 desaparecidos y más de 64,000 evacuados. El desagüe de la presa de Tavera durante el ciclón Olga causó 14 muertes y enormes daños en la agricultura y viviendas. Los ciclones María e Irma, aunque afectaron gravemente a Puerto Rico, también dejaron daños en la agricultura y la infraestructura en las regiones este y nordeste de la República Dominicana, mientras que Fiona nos dejó sin plátanos y café.

Salazar señaló que, lamentablemente, la población dominicana no ha adoptado una cultura preventiva frente a la temporada ciclónica, a pesar de los pronósticos más certeros de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET). Las perspectivas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para la temporada de huracanes en el Atlántico de 2024 predicen un 85% de probabilidad de una temporada por encima de lo normal, un 10% de probabilidad de una temporada casi normal y un 5% de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal.

La NOAA pronostica un rango de 17 a 25 tormentas tropicales con nombre en total, de las cuales se espera que de 8 a 13 se conviertan en huracanes, incluidos de 4 a 7 huracanes mayores de categoría 3, 4 o 5. Estos pronósticos tienen un 70% de confianza en estos rangos.

“Aun en la República Dominicana, la preparación básica para un huracán es comprar una botella de ron y dejar el resto a la ‘Tatica’. Nuestra actitud es reactiva y los menos favorecidos dejan el resto al gobierno”, comentó Salazar. “Ojalá y empecemos a cambiar”, concluyó, instando a una mayor concienciación y preparación ante la temporada ciclónica que se avecina.