La comunicadora Yulka Pérez dedicó parte de su cobertura de Semana Santa a reflexionar sobre las tragedias que marcaron el período vacacional para muchos, terminando en pérdidas irreparables debido a la imprudencia y falta de previsión.

Con un tono conmovedor, Pérez lamentó la cantidad de vidas que se perdieron durante la Semana Santa, enfatizando que ninguna vida debería haberse perdido. Destacó la importancia de volver a valorar el verdadero significado de esta festividad religiosa.

La comunicadora también hizo referencia al trágico caso en Cotuí, donde una joven de tan solo 18 años, Yennely Andreina Duarte Hidalgo, perdió la vida de manera cruel. Apuntó hacia la falta de comprensión y cuidado en la juventud, así como la necesidad de una mayor atención por parte de las familias hacia las señales de peligro que pueden manifestar los jóvenes.

Pérez también abordó el tema de la responsabilidad parental y la importancia de guiar y supervisar adecuadamente a los hijos, especialmente en un mundo donde la sexualidad precoz y las relaciones poco saludables pueden tener graves consecuencias.

Además, reflexionó sobre el destino del acusado, Anmi Giraldo Peña, de solo 21 años, quien enfrenta la medida de coerción en la cárcel de Rafey. Subrayó que, aunque la sociedad pueda cargar la culpa sobre él, también es importante reconocer el sufrimiento de su familia y abordar las causas más profundas que pueden llevar a jóvenes a cometer actos violentos.

En un llamado a la prevención y la introspección como sociedad, Pérez instó a analizar y comprender las raíces de estos fenómenos para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.