En medio de un escenario cargado de preocupación, Rocina Román Sosa, la madre de la adolescente de 13 años que perdió la vida tras ser víctima de abuso sexual y sometida a un aborto casero en Miches, provincia El Seibo, se ha negado rotundamente a entregar a las autoridades a su otra hija, de tan solo nueve años de edad.

La pequeña, quien fue entregada al padre bajo la petición de la fiscalía local como parte de las investigaciones en curso, ha desaparecido tras la desafiante acción de su madre, lo que ha sumido a las autoridades en una búsqueda frenética por su paradero.

El caso ha cobrado una urgencia aún mayor debido a las circunstancias que rodearon la muerte de Cristal, la hermana mayor de la niña desaparecida. Inicialmente, se creyó que Cristal había fallecido a causa de una caída, pero investigaciones posteriores revelaron que su muerte fue el resultado de un aborto inducido por su propia madre.

Rocina Román Sosa, acompañada de su actual esposo conocido como Gabriel, ha huido con la menor de nueve años, cuyo paradero sigue siendo desconocido hasta el momento. Esta acción ha complicado considerablemente las labores investigativas de las autoridades, quienes temen por la seguridad y el bienestar de la niña.

Según fuentes cercanas al caso, Román Sosa y su esposo han buscado refugio en el municipio de Higüey, provincia La Altagracia, donde se presume que podrían estar residiendo con una hermana de la madre.

El temor y la incertidumbre continúan en aumento mientras las autoridades redoblan sus esfuerzos para dar con el paradero de la menor desaparecida y esclarecer los detalles que rodean este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de Miches y ha puesto en alerta a toda la región.