El periodista Julio Martínez Pozo abordó el tema del trágico asesinato de dos jóvenes cristianos, quienes perdieron la vida en un intento de robo mientras se dirigían a ver un vehículo para una actividad de la iglesia. El periodista destacó que el crimen fue injustificado, ya que los jóvenes no ofrecieron resistencia y fueron atacados sin motivo aparente.

El pasado sábado, uno de los asaltantes, apodado “Linquito”, fue localizado por la policía en Pedro Brand y resultó muerto tras enfrentarse a las autoridades. Ante esto, Martínez Pozo planteó la pregunta sobre qué sucede con la muerte de “Linquito” y si esta sería una solución a la violencia.

Sin embargo, el periodista advirtió que eliminar a un individuo no resuelve el problema de raíz, ya que existe el riesgo de que otros sigan su ejemplo en el futuro. Martínez Pozo hizo un llamado a prestar atención a estos espectros antisociales que están emergiendo en la sociedad, instando a abordar las causas subyacentes de la violencia y buscar soluciones integrales.

El asesinato de los dos jóvenes cristianos sirve como un triste recordatorio de los peligros que enfrenta la sociedad y la necesidad de abordar eficazmente el problema de la delincuencia y la violencia en todas sus formas.

 

Más detalles del hecho

Dos jóvenes cristianos, pierden la vida en un intento de asalto, por unos antisociales. Según relatos de testigos, el fatídico encuentro con los delincuentes ocurrió mientras los jóvenes regresaban de una actividad de la iglesia. “Ayer vino de su trabajo y se fue a ensayar a la iglesia y por ahí se fueron a buscar una guagua que tenían una actividad de la iglesia y cuando iban en el camino los interceptaron unos delincuentes, le cayeron a tiros y no le pudieron quitar la pasola”, narró la madre de una de las víctimas a Noticias SIN.

En el sector El Brisal, del Distrito Municipal La Guáyiga, donde residían las víctimas, la consternación es palpable. “Dos muchachos que le servían al señor. Que esta delincuencia se termine, yo pido justicia por mi hermano, que esto no se quede así”, clamó Alexandra Camilo, hermana de uno de los fallecidos.

Por su parte, Jeimy Farias, cuñada de una de las víctimas, instó a que el crimen no quede impune. “Estos jóvenes eran cristianos, todavía tenía su ropa de trabajo y los mataron. Se necesita que no se quede como muchas muertes que han quedado impunes”.

 

 

 

 

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