En un dramático suceso ocurrido en la calle 7 de junio del sector Barrio Nuevo de la Herradura, una mujer identificada como Ana María Moreno Contreras, de 54 años, fue brutalmente atacada por dos perros pitbull, dejándola con heridas graves y en un estado delicado de salud.

La víctima relató que se encontraba de camino a la iglesia, cuando los feroces caninos la embistieron, mordiéndola con fiereza. Vecinos del lugar acudieron en su auxilio al escuchar sus gritos desesperados. Para liberar a Moreno de las garras de los agresivos pitbulls, fue necesario que los vecinos intervinieran y golpearan a los animales.

Milagrosamente, la intervención oportuna de los residentes, evitó un desenlace fatal, y Ana María Moreno fue trasladada de inmediato al centro de salud integral de Bella Vista, donde actualmente recibe atención médica debido a la gravedad de sus heridas.

Familiares de la víctima expresaron su indignación y exigieron a los propietarios de los pitbulls que asuman la responsabilidad por el ataque. Además, instaron a las autoridades a tomar medidas urgentes para evitar que este tipo de incidentes se repitan en la comunidad. La familia pide una rápida acción legal para asegurar que los dueños de los perros respondan por las consecuencias de los caninos y evitar que otros ciudadanos resulten afectados en el futuro.

 

Recomendaciones ante estas situaciones

En caso de un posible ataque de un perro, es crucial mantener la calma y tomar medidas cautelares para protegerte a ti mismo y a otros. Aquí hay algunas recomendaciones:

  • Evita el contacto visual directo: No fijes la mirada en el perro, ya que esto puede interpretarse como una amenaza. Mantén la cabeza baja y evita movimientos bruscos.
  • No hagas movimientos rápidos: Los movimientos bruscos pueden excitar o asustar al perro, lo que podría aumentar el riesgo de un ataque. Muévete lentamente y con cuidado.
  • Mantén una postura defensiva: Coloca tus manos delante de ti, con los dedos cerrados y las palmas hacia el perro. Esto puede proteger tu rostro y cuello en caso de un ataque.
  • No grites ni corras: Los gritos pueden excitar al perro, y correr podría desencadenar su instinto de persecución. Intenta mantenerte de pie y, si es posible, retrocede lentamente.
  • Ofrece objetos como barrera: Si tienes algo a tu disposición, como una mochila, chaqueta o incluso un palo, puedes usarlo como barrera entre tú y el perro sin hacer movimientos bruscos.
  • Protégete las extremidades: Si el perro ataca, trata de proteger tus extremidades vitales, como el cuello y la cara, cubriéndote con los brazos y las manos.
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