Durante una transmisión en el programa de la doctora Ana Simó, toco otro tema importante de pareja titulado “No me excito con facilidad”, indicando que el tema de la excitación no solo es cuestión de física, tiene que ver mucho mentalmente.

La doctora, plantea que la excitación es una de las etapas dentro de las relaciones sexuales, donde se posiciona como segunda, (la primera es el deseo) y que la para los sexólogos, la excitación es la fase más relevante e incluso más que el orgasmo. Del mismo modo, sostiene que dentro de esa etapa es donde sucede el mayor y larga duración de placer.

Asimismo, dice que, en ocasiones, donde se dan situaciones donde la etapa de excitación se encuentra bloqueada, lo que hace, en efecto, no permitir llegar a la etapa tres (orgasmo), la cual genera preocupación mayormente en las mujeres.

Otros factores:

La actividad de estimulación erótica previa al sexo es un factor fundamental para que la mujer se excite, en particular para las mujeres a quienes las relaciones sexuales les resultan dolorosas. La vagina produce lubricantes naturales y la pared vaginal se relaja, se dilata y se estira, lo que permite una penetración menos dolorosa y más placentera. Después de que se producen estos cambios, la mujer está lista para el acto sexual, así como lo está el hombre cuando tiene una erección.

Si no te sientes particularmente atractiva o sexy, es posible que tu capacidad para excitarte se encuentre inhibida o que desees que la actividad sexual acabe cuanto antes. Una manera de superar este problema es imaginarte a ti misma como lo que te habría gustado ser, quizás como alguna glamorosa estrella de cine o una heroína de una novela romántica. Las excitaciones mentales pueden ser tan útiles como las físicas.

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