Los astronautas de la NASA han estado practicando durante años en la piscina del NBL (Neutral Buoyancy Laboratory), que fue durante mucho tiempo la más grande del mundo para este propósito.

Esta piscina de 23,5 millones de litros alberga maquetas de naves y secciones de la Estación Espacial Internacional, formando un laberinto donde la tripulación simula misiones.

Estas piscinas, inauguradas por ambas agencias en los años 90, ofrecen un entorno de flotabilidad cero para que los astronautas puedan realizar ejercicios en trajes espaciales con mayor libertad y practicar paseos espaciales, que son tareas complejas de reparación y mantenimiento en el espacio exterior.

Aunque no reproduce exactamente la gravedad cero del espacio, la flotabilidad cero en la piscina brinda a los astronautas una experiencia más cercana a la realidad espacial durante largos entrenamientos. Los astronautas son acompañados por buzos y practican manipulación de objetos con guantes espaciales en el agua a unos 28 grados Celsius.

Otra piscina similar en Alemania entrena a astronautas de la ESA y está en remodelación para alcanzar una capacidad de 3,7 millones de litros de agua.

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