Según la periodista Altagracia Salazar, Guillermo Moreno propuso en Higüey que se honrara a las madres dominicanas garantizando sus derechos, y es un planteamiento muy válido, aunque aún no lo hemos alcanzado. El gobierno dominicano ha anunciado que un millón de madres de escasos recursos recibirán una ayuda de 1500 pesos en el Día de las Madres, lo cual refleja nuestra realidad actual. Aunque no estamos en la Edad de Piedra, aún no hemos salido de la Edad de Bronce.
Los estímulos económicos y las transferencias condicionadas son esquemas que se han implementado en países como el nuestro como parte de políticas públicas durante los últimos 20 años, y Brasil bajo los gobiernos de Lula y Dilma es el mejor ejemplo. En países como Japón, donde la población cuenta con un alto nivel de educación y una fuerte cultura de ahorro, se llevan a cabo campañas periódicas para estimular el gasto de la población y así impulsar su economía. Sin embargo, estamos lejos de ser Japón en ese aspecto.
Los 1500 millones de pesos que se entregarán a las madres se gastarán en el comercio, lo cual no es necesariamente malo. Lo que no estoy seguro si es bueno, es dar prioridad a una política de gasto en lugar de realizar inversiones en áreas vitales en una población necesitada. Dichos 1500 millones de pesos podrían ser destinados a construir uno o incluso dos hospitales municipales, o varias unidades de atención primaria.
Hace 20 años, cuando se inició el cambio en el sistema de salud, se estableció la necesidad de contar con un mínimo de 5000 unidades de atención primaria, que deberían ser la puerta de entrada al sistema de salud. Según un estudio de ADESA realizado hace dos años, en ese momento solo había en funcionamiento 1500 unidades de este tipo, y de ellas, aproximadamente 500 eran poco más que una silla y una mesa, y tal vez una enfermera.
No sé en qué derechos estaba pensando Guillermo cuando hablaba de celebrar el Día de las Madres respetando los derechos, pero se me ocurrió pensar en el derecho a la salud de las madres, hijos e hijas. Las madres que recibirán los 1500 pesos son beneficiarias de los programas sociales del gobierno, aquellas que deben pasar largas horas para recibir servicios de salud y que representan el 72% de los que acuden a los hospitales públicos. Estas madres se alegrarán con su bono el domingo, pero el lunes volverán a enfrentarse a la realidad de la precariedad.
Además, a un año de las elecciones, entregar un incentivo de 1500 millones de pesos podría parecer un uso de los recursos públicos con fines de promoción electoral. No puedo afirmar si lo es o no. Al menos podemos decir que el gobierno brindará este apoyo utilizando fondos que no son propios.
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