Julio Martínez: “¿Qué fue lo que se le metió en la cabeza a este señor?” | Caso Bonao
Tras el trágico suceso registrado este martes en Bonao, Monseñor Nouel, donde un hombre terminó con la vida de tres personas y dejó herido a otros dos, el periodista Julio Martínez cuestionó el accionar de Carlos Julio Campusano, autor de los hechos.
“¿Qué fue lo que se le metió en la cabeza a este señor?”, preguntó Martínez mientras narraba la secuencia del hecho.
Según las informaciones, una de las víctimas era su amante, a quien le quitó la vida en el sector Los Solares de Villa Liberación. La fémina fue identificada como María Juana Ortiz Portorreal, de 41 años.
Posterior a esto, Campusano se dirigió al residencial Chamal II, Los Quemados, donde terminó con la vida de su esposa María Mordan García, de 52 años, y el seguridad de referido residencial, Basilio Lebrón Pinales, de 48 años.
En el acto agresivo resultaron heridos su hijo Víctor Alfonso García, de 34 años, quien resultó con un tiro en el brazo izquierdo, y a Wandy Tomas Bonifacio Ramírez, de 42 años.
Al momento de ser apresado por agentes de la Policía Nacional, Campusano resultó herido por una bala en el tórax, tras intentar forcejar a los agentes.
Hombre le quita la vida a 3 personas en Bonao
Violencia en República Dominicana
La violencia en República Dominicana es un problema social y se manifiesta en diferentes formas y contextos. Algunos de los tipos de violencia más comunes en RD incluyen la violencia interpersonal, la violencia de género, la violencia intrafamiliar, la violencia juvenil y la violencia armada.
Las causas de la violencia en RD son multifactoriales y complejas. Entre ellas se encuentran la pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a la educación y empleo, la presencia de grupos delictivos, la falta de oportunidades y la cultura de la violencia en ciertas áreas urbanas.
Además, factores como la migración, el tráfico de drogas y la corrupción también pueden contribuir a la violencia en el país.
Las consecuencias de la violencia en RD son devastadoras para las víctimas, sus familias y la sociedad en general. Se manifiestan en términos de lesiones físicas, traumas emocionales, impacto en la salud mental, desplazamiento forzado, fracturas en las relaciones familiares y comunitarias, y pérdida de vidas humanas.
Es importante destacar que, si bien se han implementado medidas y políticas para abordar la violencia en RD, aún persisten retos y desafíos en su prevención y erradicación.
Es fundamental promover la cultura de paz, fomentar la igualdad de género, fortalecer el acceso a la educación y empleo, así como impulsar políticas públicas integrales y eficaces para prevenir y abordar la violencia en todas sus formas.
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