En Primer Impacto, periodistas cuentan como un pescador duro 11 días a la deriva en el mar abierto.
Causa impacto en las redes sociales el rescate de un pescador que pasó 11 días en la deriva sin agua ni comida.
Cuando su bote se hundió, se agarró a una nevera que lo mantuvo a flote.
Hasta que un barco los salvó en las fosas de Surinam.
El naufrago de 44 años estaba deshidratado y sufrió quemaduras de sol.
Y para el colmo, al llegar a tierra firme, pasó 16 días en una cárcel de inmigración, hasta que finalmente fue deportado.
Romualdo Macedo Rodrigues salió del puerto de Oiapoque, Amapá, a principios de agosto.
Fue encontrado flotando en el aparato en Surinam.
Donde estuvo detenido en la capital, Paramaribo, durante 16 días por estar sin documentos.
Se embarcó con la intención de pasar tres días pescando.
Pero la embarcación en la que se encontraba tenía grietas y el agua invadió el bote.
Para escapar del naufragio, el pescador, que no sabe nadar, decidió meterse en una nevera.
La estimación, según la atracción, es que quedó a la deriva a unos 400 km de la costa. Además del hambre y la sed, el pescador todavía enfrentaba otro miedo: los tiburones. “Pensé que me iban a atacar los tiburones porque en alta mar hay muchos peces curiosos”, dijo.
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