En El Gordo y La Flaca, comunicadores cuentan que Vanessa Bryant podría cambiar las leyes de California.
Ayer comenzó el juicio que Vanessa Bryant interpuso en contra del condado de los Ángeles.
Y ya se perfila como uno de los juicios más complicados.
Con lágrimas en los ojos, así estaba Vanessa en el juicio que ella inició contra el condado de los Ángeles.
Cuando unos oficiales tomaron fotografías con sus teléfonos personales, del fatal accidente.
Luego, fueron compartidas entre ellos y además, se la mostraron a unas personas que trabajaban en un bar.
Personas que no tenían nada que ver con la investigación.
7 jurados fueron escogidos de 22 que fueron interrogados, y algunos desechados por tener fuertes sentimientos por Kobe y Vanessa Bryant.
Y otros hacia el alguacil del condado, Alex Villanueva.
En las declaraciones preliminares se incluyo la del manager de los Lakers.
Quien entre sollozos dijo que a él y a Vanessa le habían prometido que la escena del accidente serian privadas.
Algo que no sucedió porque los oficiales mostraban entre risas las fotos como si fueran suyas.
En su argumento, el abogado de Vanessa uso términos bastantes fuertes.
Entre esos argumentos dijo que las fotos mostraban imágenes de cuerpos rotos y carne quemada.
Vanessa se ha reusado a ver las fotos porque le dijeron que eran solo “una pila de carne”.
Y en su demanda alega saber que existían esas la lleno de ansiedad, estrés emocional y una fuerte invasión a la privacidad.
El condado se defiende diciendo que el estrés no fue causado por las fotos, sino por el accidente mismo.
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