Huchi expresa que los hechos que hoy tienen a Jean Alain agobiado, muestran que de liderazgo no tiene “ni gota”.

Comenta que la mayor prueba son sus cómplices.

Ya que estos a pesar de ser amigos de infancia son los que lo han tirado al medio.

Entre ellos menciona a Rafael Cannó, quien era el jefe del Gabinete de la Procuraduría.

Cannó sale a relucir en el expediente como cómplice principal del ex procurador.

Sin embargo, según las informaciones este habría negociado con el Ministerio Público.

También Antón Casasnovas que era supervisor de obras de la procuraduría.

Antón fue quien remodeló la villa de Jean Alain de Casa de Campo.

Este confesó que el exprocurador mandó a reclutar constructoras, pagando un 20% del valor de lo contratado.

El expediente menciona una lista de todos los empleados de la PGR que sirvieron de testigos para las investigaciones del caso Medusa.

La mayoría de ellos, incluyendo sus hermanos, colaboraron con la investigación del ministerio público y por tal motivo se libraron de estar como imputados, aunque sus testimonios dejan claro su activa participación en las acciones de corrupción.

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