Las relaciones tóxicas afectan a la autoestima y la salud de sus miembros, provocan sentimientos de infelicidad e insatisfacción. Pero a pesar de ese sufrimiento, es muy difícil salir de ellas.

Existen dos tipos de relaciones, las relaciones sanas que tendrían como característica fundamental el ganar-ganar. Y las relaciones tóxicas que son del tipo perder-perder. Evidentemente, no existen relaciones idílicas y perfectas en las que todo sea ganar-ganar.