Una semana después del tiroteo en una escuela de Uvalde que conmocionó a Estados Unidos, la pequeña ciudad tejana entierra este martes las primeras víctimas de la masacre, una de las peores de los últimos años.

Los funerales de los 19 niños y las dos maestras fallecidos el 24 de mayo por disparos de Salvador Ramos, de 18 años, se extenderán hasta mediados de junio. Una de las primeras ceremonias, a las 14H00 locales (19H00 GMT), fue la de Amerie Jo Garza, una niña de gran sonrisa que acababa de celebrar su décimo aniversario cuando fue asesinada.