Un joven que había sido apresado por la Policía Nacional el pasado sábado fue llevado en estado agónico al hospital San José, donde falleció, desatando de inmediato una ola de repudio en la población que se enteró que fue sometido a golpes.

José Gregorio Custodio fue detenido en la calle 27 de Febrero luego de que su esposa denunciara que estaba violento luego de ingerir alcohol, pero dos días después falleció en el hospital San José minutos después de ser llevado por una unidad del 911, que lo recogió inconsciente en la cárcel preventiva de Ocoa.

El cuerpo del joven fue llevado al Instituto de Patología Forense en Azua, donde se debe determinar las reales causas de su fallecimiento.