Como si se tratara de dos personas completamente distintas, desde el 2011 y hasta su salida de la casa de gobierno, el expresidente de la República, Danilo Medina, pasó de una activa manifestación en torno a su posición contra la corrupción, a través de sus redes sociales, actividades y notas de prensa, a un silencio casi permanente solo interrumpido por cuestionamientos directos de la prensa.

Tras ser elegido como el candidato oficial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en junio de 2011, Medina se volcó en su cuenta de Twitter con afirmaciones sobre acciones determinadas a poner un punto final a los actos de corrupción en el país.