México retomó el domingo las conmemoraciones multitudinarias por el Día de Muertos, luego de que el año pasado se prohibieran las tradicionales visitas a los panteones debido a la pandemia de coronavirus.

La pausa de un año, sin embargo, demostró cómo la tradición se niega a morir: La mayor parte de las familias celebraron de todas formas con altares en sus casas para sus seres queridos fallecidos, y algunas personas se infiltraron a los cementerios.

Gerardo Tapia Guadarrama fue una de muchas personas que acudieron al panteón el domingo. Visitó la tumba de su padre, Juan Ignacio Tapia, quien murió en mayo de 2020 de una trombosis.