El líder de la principal banda armada de Haití, Jimmy Cherizier, alias Barbecue, fusil al cuello y una pistola en el pantalón, trató de mostrarse este miércoles como un buen hombre preocupado por el país y por la gente más pobre.

Barbecue manifestó su malestar porque los medios se refieran a su grupo, el G9 Fanmi e Alye, como “pandillas, gangs, bandidos”, aunque asegura que su banda “no es un partido político y nunca lo será. Es un movimiento armado”.

“No somos partidarios del PHTK (partido fundado por Michel Martelly), ni jovenelistas. Somos patriotas. Somos haitianos que luchan por un cambio real”, zanjó.