Una fuerte tormenta se enfiló al sur de California el lunes luego de inundar carreteras, derribar árboles y causar deslaves en áreas previamente arrasadas por incendios forestales a lo largo del norte del estado. Las lluvias torrenciales y los vientos fuertes acompañaron el fin de semana la llegada de un río atmosférico -una banda extensa de humedad en el Pacífico- en el estado afectado por la sequía.

La lluvia batió récords y las fuertes nevadas azotaron las zonas altas de la Sierra Nevada. El Servicio Climatológico Nacional lanzó advertencias de inundaciones repentinas por todo el estado.