Diamante es la mujer que supuestamente asumiría la presidencia tras ejecutar el asesinato del primer mandatario Jovenel Moïse. Ella se habría convertido en la opción política cuando diferentes circunstancias obligaron a hacer un cambio de planes.

Uno de los detenidos les dijo a los investigadores de homicidios: “al principio se manifestó que el futuro presidente era Emmanuel Sanon. Posteriormente, después de mediados de junio, manifestaron que Sanon no tenía la aceptación política para ser presidente”.

Desde ese instante, los líderes del grupo de militares retirados colombianos que viajó a Haití habría sido informado sobre la nueva situación. Pero Sanon en ese momento seguía en el plan criminal, aunque quedaba descartado como alternativa presidencial. “Por tal motivo, había la opción de asignar a una mujer de la cual nunca se supo su nombre”, sostuvo en su confesión uno de los procesados que decidió colaborar con las investigaciones.