Britney Spears dio un paso adelante en su camino para liberarse de lo que ella califica como una situación de “esclavitud”.

La Corte Superior de Los Ángeles permitió que la cantante estadounidense pueda elegir a su propio abogado, un cambio sustancial en la tutela legal que controla su vida desde hace más de 13 años y a la que la cantante quiere poner fin. La resolución se produjo este miércoles, día en que la estrella del pop se dirigió a un tribunal por segunda vez en menos de un mes.