Fausto Francisco Capellán Guillén, quien fue muerto a tiros por un compañero penitenciario en el interior de la fortaleza Juan Pablo Duarte de San Francisco de Macorís, envió varias notas de voz a sus familiares para denunciar que los reos estaban siendo atracados por otro grupo.

Según le comunicó la víctima a sus parientes, sus atacantes primero lo despojaron de joyas de oro valoradas en RD$500 mil y de RD$600 mil en efectivo.



Nicole Cepeda, quien se identificó como una de los ocho hijos de la víctima, aseguró que esos bienes corresponden a un negocio de préstamo que tenía su padre en ese centro carcelario.