Los equipos de emergencia continúan las labores de rescate, 24 horas después de la tragedia que deja ya un balance de cuatro muertos y 159 personas que no han podido ser localizadas. A última hora de este jueves (madrugada del viernes en España) la angustia de los familiares de los desaparecidos por el derrumbe parcial de un edificio en Surfside, localidad a nueve kilómetros de Miami Beach (Florida), no encontraba consuelo. Decenas de ellos aguardan, en un edificio cerca del lugar del suceso, noticias sobre el paradero de sus parientes. Aún no llegan.

Las autoridades no han revelado las identidades de las víctimas de la tragedia, pero se sabe que varios son judíos y latinos. El rabino Sholom Lipskar, uno de los organizadores del centro de reunificación familiar, afirma que varios miembros de su sinagoga siguen desaparecidos. “Estoy aquí para escuchar [a los familiares], no les puedo decir mucho. El dolor es demasiado grande y la trama muy compleja”, sostiene en el Centro Comunitario de Surfside, el epicentro de la incertidumbre.