Un grupo fans que esperaba fuera de la casa de Justin Bieber para verlo tuvo una experiencia única, aunque no por lo positivo: el canadiense los confrontó, molesto por haber sido abordado mientras regresaba a su hogar. “No aprecio que estén acá, podrían estar en cualquier otro lugar que no fuera mi casa”, señaló.

Los fans habían entrado en un estado de exaltación segundos antes, cuando observaron que el auto personal de Bieber se detenía frente a su casa de Beverly Hills, en Los Ángeles, California. La algarabía se volvió euforia cuando vieron que del auto bajaba el cantante junto a su guardaespaldas.