El mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán y los otros tres implicados en el caso Coral a quienes se les dictó prisión preventiva, fueron trasladados la madrugada de ayer hacía el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, donde cumplirán la medida de coerción.

A partir de ahora, los imputados tienen un plazo de 18 días para recurrir en apelación. Con este recurso tendrán una oportunidad para tratar de que la Corte de Apelación del Distrito Nacional les varíe la medida por una menos gravosa o se les dicte libertad pura y simple, como habían pedido en principio.