Ángel Rondón Rijo, imputado en el caso Odebrecht, dijo que por no tener instintos criminales no ha mandado a matar al exprocurador Jean Alain Rodríguez por todo lo que le ha hecho pasar.

Admite haber sufrido terribles momentos junto a su familia con las acusaciones del Ministerio Público por su rol como consorciado, representante comercial de Odebrecht, y como contratista en esa empresa, que admitió haber pagado 92 millones de dólares en sobornos a funcionarios y congresistas dominicanos.