La nueva administración del órgano electoral y del registro civil para el cuatrienio 2020-2024 tendrá importantes retos.

El primero es el mismo de siempre, la credibilidad y confianza de la población en el organismo electoral, que en esta ocasión se vio profundamente afectada por la suspensión de las elecciones del 16 de febrero por un fallo en el sistema del voto automatizado que implementó la JCE.