El gobierno británico, que confirmó el sábado la aparición de la nueva variante del virus, ordenó nuevas restricciones de movimiento y cuarentenas para la población local, además de que decenas de países suspendieron los vuelos hacia y desde Reino Unido.

Al momento de confirmar la existencia de la nueva cepa, las autoridades informaron que creen que es más contagiosa pero que carecían de indicios de que fuera a ser más letal o causar síntomas más graves que las anteriores.

Por su parte, los expertos señalan que, con base en las primeras informaciones, esta nueva variante no inhabilitará la efectividad que tienen las vacunas ya aprobadas para su uso masivo en la población.